Hoy en día los ánimos no están para muchos trotes. Aguantan lo mínimo para sobrevivir y, si hay suerte, repuntan un poco los viernes. También despuntan bajo ciertos estímulos y con imputaciones a infantas. Pero, en general, los ánimos andan por el suelo y duermen en las cunetas. Hoy en día es así. Y la correlación más inmediata de esta situación es que si los ánimos no están para muchos trotes, los lunes no están ni para que los miren. Y menos aún en Santa Cruz, donde la algazara brilla por su ausencia incluso los fines de semana. En mi caso, hace muchos lunes que no compadreaba de noche con la barra de un bar. Concretamente desde que me instalé en la capital tinerfeña. Sin embargo, no sé muy bien por qué, la racha terminó hace unos días. Recuerdo que ese lunes fue un lunes raro de narices porque empezó con mucha primavera y al final sucumbió al viejo otoño, que por entonces es el que mandaba aquí. No obstante, a pesar de ese cambio de humor celestial, a mí me dio por una cerveza de última hora y salí a recorrer la alfombra roja de la calle La Noria en busca de buen cobijo. Lo encontré al fondo, al lado del campanario de La Concepción, y allí pasé unas horas con amigos. Buenos amigos. De esos que acatan que a partir de una cierta hora ya no se puede beber otra cosa que alcohol. Desgraciadamente, aparte de los nuestros, no había más ánimos alrededor. En aquel garito rebotaba el eco. No era el único. Todos los demás bares de la zona andaban faltos de cariño. Con una o dos mesas ocupadas, los camareros se movían a impulso de bostezo y yo me preguntaba si a esos negocios les merece la pena la factura de la luz. Yo añoro lunes de mejor ver. Una vez los hubo. De eso me acuerdo bien. No en esta ciudad, claro. De las noches de los lunes chicharreros yo no sé nada. En cuanto a los que conocí, me dicen que ya no existen. Que ya no son los que eran. Es la crisis la que habla. La que pone el punto y final. Y si esto es así donde hubo vida, no me quiero ni imaginar el dinero que se le escapa a Santa Cruz por el agujero de sus lunes.