Cuando a Santa Cruz de Tenerife le pegan el cartel del Carnaval en la frente, la ciudad restablece coordenadas y recupera el sentido de la orientación. De repente, todos sabemos dónde queda febrero y a cuántas lunas de viaje está. Nos centramos más que nunca, remamos con ganas, contamos los días para la gran fiesta, la suprema, la única. Personalmente, esperaba ansiosa este gran día. Con el cartel oficial del Carnaval de 2013 ya elegido, ahora sí que puedo ponerme a pensar sobre seguro. Lo mejor, digo yo, es comenzar por el disfraz. Y dado que el tema de la fiesta es Bollywood: La India, la primera pregunta que me hago antes de decidir de qué vestirme es: ¿Qué sé de este país al que todo el mundo se empeña en ir de vacaciones? Lo que tengo claro es que India es más grande que un suspiro de amor. En ella viven más de 1.000 millones de personas. Según Amnistía Internacional, entre el 30% y el 50% de su población es pobre y al menos el 15% reside en barrios marginales y carece de una adecuada atención sanitaria, además de falta de agua, alimentación y educación. También añado que, como mujer, no me gustaría vivir allí, a no ser que fuera una actriz de Bollywood de piel tostada, grandes ojos verdes y una suerte de la muerte en dinero y fama. Entonces sí merecería la pena levitar por Nueva Delhi con un delicado sari rosa. De las películas facturadas en India conozco sus musicales, tan pegadizos y divertidos. Tan livianos. Y de otros temas sé, por ejemplo, que organizaciones como Unicef denuncian las enfermedades y abusos de todo tipo que sufren muchos niños en ese país. Tampoco podemos olvidarnos de Mahatma Ghandi, a quien le saldrá más de un imitador en el Carnaval. Pero así son estas fiestas: todo lo democratizan en cuanto la juerga sale a la calle. Sin embargo, creo que esta vez voy a pasar de tirar del tema del Carnaval para disfrazarme. Ya pensaré en otra cosa. Tengo muchos meses por delante para decidirme. De momento, me conformo con ver la exposición que el Ayuntamiento quiere montar con los 25 carteles del Carnaval que se presentaron al concurso. Esa iniciativa, en cuanto tenga fecha y lugar, apuesto a que será un éxito, por ser de fácil digestión.
El mundo en ruta 