Estos días en los que el calor no se decide a instalarse en la ciudad son muy cansinos y muy pesados, casi un cargo de conciencia para los que nos atrevemos a caminar ya sin calcetines. Aunque, como todo, depende de quién seas, cómo asimiles este tiempo y dónde vivas. Por ejemplo, la zona de Los Gladiolos, que es muy ventosa, convierte los deseos de primavera en ganas no satisfechas, mientras otros barrios menos aireados, como el de Cabo Llanos, cuando anda viento encajan el olor a petróleo mejor que en verano. Así que para unos vale y para otros no. En realidad, sólo si hay un fenómeno meteorológico extremo se dan opiniones unánimes. Por ejemplo, la última advección de arena sahariana dio de lleno a Canarias y la calima fue el tema de conversación de propios y extraños, todos en pie de queja. Y si esos días de cielo amarillo Santa Cruz tragó poco polvo para el que podía haber ingerido, es gracias a que Gran Canaria placó parte de la polvareda. En la imagen captada por la NASA vi que, efectivamente, la peor parte del rosario de partículas del desierto africano se la llevaron las islas orientales. De impresión. Pero hay otra advección, además de la citada, que también se sufre a lo grande en la capital tinerfeña, sobre todo en los meses estivales. Se trata de la penetración de un aire caliente y artificial que se colapsa de mala manera en la autovía de San Andrés y convierte el aroma marino en dióxido de carbono. A este fenómeno se le conoce comúnmente como Monumental Atasco de Tráfico y se origina cada vez que los chicharreros ponen rumbo a la playa de Las Teresitas. Para nada es agradable, y una siempre termina gritándole a alguien o sacando el dedo por la ventanilla. Pasas tanto tiempo metida en esa hoguera y con tanta tensión encima, que para cuando pisas arena el estrés ha pasado a otro nivel y se ha convertido en una especie de estado comatoso del que no se sale ni aunque se posen cien gaviotas en la cabeza. Así que, ¿cuál es la pregunta? ¿si me parece buena idea que el Ayuntamiento peatonalice carriles de la autovía un domingo al mes? La respuesta es no, qué va, ni en sueños, pero qué dices. Que los municipales dejen los cuatros carriles libres y se dediquen a hacer el carril bici de una vez. Eso, o que rebajen el impuesto de rodaje.